La Habana – Lo mejor y consejos
Después de tres semanas en coche y más de 3.200 km por carreteras llenas de baches de este a oeste, regresamos a La Habana aliviados – solo un pinchazo perturbó el viaje, una aventura salvaje y resistente. ¿Qué se escribe al final de un blog de viaje tras semanas así? Ya habíamos explorado las principales atracciones al principio, así que dedicamos los últimos días a relajarnos, comprar recuerdos para amigos y familia, y disfrutar uno que otro mojito – un contraste entre agotamiento y descanso.
Un momento de renacimiento
Especialmente inolvidable fue el lunes después de nueve días de luto nacional – cuando por primera vez volvió a sonar música en vivo, la gente se reunió frente a los bares, bailando y riendo al ritmo de la salsa, un espectáculo de vida y alegría, áspero y conmovedor. Fue un momento especial, ya que con la muerte de Fidel desapareció una figura de identificación – muchos mayores mostraban su tristeza, mientras que el viaje en coche de oriente a occidente fue uno de los momentos más destacados, sobre todo en el oriente rural con su “auténtica” Cuba. La gente, salvo quizás en La Habana, fue amable y se dejó fotografiar con gusto – un baile entre cultura y encuentro.
Consejos prácticos para Cuba
Vale la pena alquilar un coche si se tiene tiempo, así como alojarse en casas particulares – más bonitas y baratas que los caros hoteles estatales, reservadas por Airbnb usando una VPN, ya que en Cuba está bloqueado. También es útil llevar algunos CUP además de la moneda turística CUC – se consiguen como cambio en tiendas locales o en la casa de cambio. La guía de Stefan Loose fue, como siempre, muy recomendable, y los mapas offline de la app maps.me sorprendieron con rutas de senderismo detalladas, como a fincas cafetaleras abandonadas en Las Terrazas o a la planta nuclear en Cienfuegos.
Equipo fotográfico y conclusión
Sobre las frecuentes preguntas sobre el equipo: viajo con cámaras pequeñas, no réflex. Normalmente uso la serie Sony A7, pero justo antes de Cuba cumplí un sueño con la Leica MD, combinada con un 35mm Summicron para la mayoría de las fotos del blog. Sin pantalla, fue todo un reto – las primeras semanas maldecía por las tomas fallidas, pero pronto desarrollé un sentido para fotografiar a ciegas – un espectáculo de aprendizaje y triunfo.
No se me ocurren más consejos ahora – si tienes preguntas, usa mi formulario de contacto, ¡me encantará saber de ti!