Fotografías aéreas de las costas de Dinamarca – Un baile con viento y olas
El verano pasado comenzó nuestro gran viaje de dos meses por el norte de Europa – justo cuando Dinamarca reabría sus fronteras tras el confinamiento, nos aventuramos por primera vez hacia la costa oeste. Fueron dos semanas llenas de paisajes impresionantes, buena comida y gente amable. Pero con 10 a 15 grados en julio, sacamos la chaqueta de invierno antes de lo esperado – un contraste entre el sueño veraniego y una realidad más fresca.
Playas y aventuras en camper
Caminamos kilómetros por las playas solitarias del mar del Norte, donde la inmensidad nos abrazaba. Con nuestra furgoneta rodábamos a menudo directamente sobre la arena – una sensación de libertad, áspera y acogedora. El dron nos acompañaba, aunque muchos días de viento lo mantuvieron en tierra – un juego entre deseo e impedimento.
El último vuelo
Justo al despedirnos de Dinamarca, la Mavic se rindió – una avería en la placa base, que solo pudo resolverse más tarde en Alemania gracias a la garantía. La última foto aérea, que ahora aparece aquí en el blog, fue su imagen final: pantalla negra, batería vacía, luchando contra el viento, aterrizada apenas a tiempo. Salvaje, delicada, inolvidable.