Monte Everest, Monasterio Rongpu y regreso a Gyantse
¡Después de unas semanas, por fin continúo con el blog del viaje por el Tíbet! Tras una noche estrellada inolvidable al pie del Monte Everest, nos levantamos temprano al día siguiente para ver el amanecer frente a los muros del monasterio de Rongpu – el monasterio más alto del mundo a 5200 metros – un momento, salvaje y sublime, a pesar del frío, que esta vez fue menos ventoso que la noche anterior – un contraste entre escarcha y calma.
Un detalle sorprendente
Después del desayuno visitamos el antiguo monasterio, donde, para nuestra sorpresa, nos encontramos con un reloj de cuco – Daniel, como “selvático negro” (Schwarzwälder), casi se sintió como en casa – un espectáculo de tradición y hogar. Luego regresamos en dirección a Lhasa, con una primera noche de parada en Gyantse – un cierre lleno de impresiones viajeras.