Expedición a vela en el este de Groenlandia 3/3
Poco antes del glaciar Knud Rasmussen, atracamos la noche anterior en una pequeña y tranquila bahía, para navegar a la mañana siguiente hasta el borde del glaciar – un momento, salvaje y lleno de expectativa. Durante la noche pasó una ligera zona de lluvia que creó una atmósfera mágica y fría, mientras deslizábamos junto a enormes icebergs. Nuestra actividad favorita no podía faltar: un baño helado, a pesar de la fina capa de hielo sobre el agua tras la noche gélida – un contraste entre frío y valentía.
Un vuelo sobre hielo y la Aurora
A la mañana siguiente, el dron demostró una vez más por qué merecía venir – tras el amanecer, seguimos navegando entre esos gigantes de hielo. No pude resistirme a capturar imágenes, idealmente con los icebergs y nuestro velero Aurora Arktika, para mostrar las proporciones, áspero y majestuoso. Despegar desde el barco fue arriesgado – el radar y la radio causaban interferencias, la Mavic temblaba y volar con control era todo un reto, especialmente con los cabos a bordo. Pero tras un minuto se estabilizó, y la serie de fotos aquí es parte de un video – una función práctica: capturar imágenes directamente del vuelo. Así estuve en cubierta, mientras avanzábamos lentamente, y dejé que la Mavic volara sobre y junto a nosotros – sin palabras.
Auroras y despedida
Las siguientes dos noches nos regalaron bonitas auroras boreales, pero luego llegó la despedida de la tripulación del Aurora con el capitán Siggi y nuestro divertido grupo de nadadores polares – ¡una pena! No solo echaba de menos el paisaje, las caminatas y los paseos en kayak, sino también las veladas acogedoras con pescado fresco y whiskey con hielo del glaciar – un baile entre naturaleza y comunidad.