Lagos minerales de colores y una mina abandonada
Las ubicaciones de esta entrada se sentían surrealistas, los colores de los lagos no parecían precisamente saludables – un toque de misterio, salvaje y fascinante. La primera fue una antigua instalación minera en el lado español, donde el agua roja y neumáticos dispersos difícilmente ganarían el título de “Playa del Año” en el Lonely Planet. Pero desde las alturas con el dron, emergía una belleza, áspera y seductora.
Magia de mañana y tarde
Los otros dos lagos minerales nos sorprendieron – llegamos justo antes del atardecer, tan impresionantes que a la mañana siguiente regresamos desde Huelva al amanecer, una hora en coche. Desde la orilla se veían aburridos, sin estructuras ni colores visibles. Pero desde el dron, a unos 100 metros con la cámara apuntando hacia abajo – ¡pura maravilla! Uno de los lagos estaba casi seco, el suelo teñido de tonos amarillos, naranjas y rojos, el agua de un rojo oscuro intenso, mientras el lago vecino tenía una orilla blanca y agua turquesa-anaranjada, como si alguien hubiese lanzado una bomba de color – un contraste entre tierra y sueño, delicado y potente.
Una vista impactante
Estos juegos de colores, capturados desde el aire, fueron más que simples imágenes – un baile entre naturaleza y mística, que permanece profundamente en el corazón y despierta el deseo de más.