Monasterio de Terdom y regreso a Lhasa
Por la mañana visitamos brevemente el monasterio de Terdom, antes de regresar por el hermoso paisaje montañoso a Lhasa – un tramo, salvaje y elevado, un contraste entre espiritualidad y naturaleza. Al llegar, agotamos primero toda el agua caliente de la ducha, áspero y refrescante.
De vuelta a la plaza Barkhor
Después volvimos a la ya familiar plaza Barkhor, seguido de nuestra tradición habitual – ¡bistec de yak, yessss! – un espectáculo de placer y costumbre que redondeó el día.