Cienfuegos, antiguas fincas cafeteras en Las Terrazas y Viñales
Después de Cienfuegos nos esperaba el trayecto en coche más largo, con unos 500 km hasta el famoso valle de Viñales – una etapa, salvaje y exigente. Lástima que ese día llegara el féretro de Fidel a Cienfuegos, y que por la tarde hubiéramos podido verlo, pero el tiempo era escaso, así que partimos temprano hacia Viñales – un contraste entre oportunidad perdida y determinación.
Desvío a ruinas olvidadas
Las autopistas hacia La Habana y luego hacia Viñales nos sorprendieron por su buen estado, lo que nos permitió hacer un desvío a las bellísimas Las Terrazas. Allí buscamos dos antiguas fincas de café abandonadas, que dormían en el bosque desde hace unos 200 años – tras una bonita caminata encontramos las ruinas, rodeadas de soledad, un espectáculo de tiempo y olvido.
Llegada al valle de Viñales
Justo al atardecer llegamos a nuestra última parada – el impresionante valle de Viñales con sus peculiares formaciones de piedra caliza y sus suelos rojos y fértiles, donde crece, entre otras cosas, el mejor tabaco de Cuba – un momento lleno de gracia y cosecha.