Antigua (Guatemala) – Donde la historia susurra desde el cielo
Antigua, en lo alto del altiplano guatemalteco, me atrapó desde el primer momento. Una ciudad donde las calles empedradas y las construcciones coloniales dibujan, vistas desde el cielo, un mosaico ordenado. Casas coloridas, iglesias antiguas y plazas llenas de vida bailan bajo mis ojos – un contraste entre pasado y pulso.
Volcanes como guardianes silenciosos
Lo que cautiva la mirada son los volcanes que rodean Antigua, en especial el volcán de Agua, que se alza majestuoso en el horizonte. Desde las alturas, parece un guardián en silencio, cuyas laderas verdes dialogan con los tejados rojos y las fachadas en tonos pastel. Un paisaje tan áspero como delicado, que abre el corazón con solo mirarlo.
El latido del Parque Central
En las tomas aéreas, el Parque Central brilla con calma, rodeado de joyas históricas como el Palacio de los Capitanes Generales y la Catedral de Antigua. Estas construcciones, dispuestas en armonía, hablan de una historia larga y viva, de un legado que aún respira en piedra y color. El trazado de la ciudad transmite paz, pero los detalles susurran vida.
Un lugar entre el tiempo y el sueño
Antigua conserva su alma colonial, pero sigue latiendo. Es un centro de arte, cultura y saber, enclavado en el paisaje del altiplano. Desde el cielo, se ve cómo el pasado y el presente se abrazan. Una experiencia que se siente en cada línea, en cada tono. Quien observa desde lo alto, percibe el tiempo latiendo en cada piedra.