Bolivia – Laguna Blanca y el campo de géiseres Sol de Mañana
Con el jetlag todavía en den Knochen, fue un poco estresante empezar el primer día en Sudamérica directamente con la subida en coche desde el desierto de Atacama hasta el altiplano boliviano – una aventura, salvaje e intensa. En poco tiempo alcanzamos más de 5000 metros de altitud, pero por suerte nuestro cuerpo reaccionó bien, a diferencia de otros compañeros de viaje en el coche.
Entre lagunas humeantes y tierra viva
Nuestra primera parada más larga fue en la Laguna Blanca, antes de continuar por el impresionante altiplano hasta el campo geotérmico de Sol de Mañana, que se extiende por más de 2 kilómetros cuadrados – un paisaje burbujeante y surrealista, un contraste entre fuego y hielo, áspero y mágico. Por supuesto, la drone no podía faltar, y justo aquí me regaló unas vistas espectaculares desde el aire.
Una noche bajo millones de estrellas
Por la noche nos esperaba otra maravilla de esta zona árida: un cielo estrellado inolvidable y una Vía Láctea tan clara como sólo la había visto en el Tíbet – aunque las noches siguientes lograron superarlo aún…
Aquí algunas imágenes de nuestro primer día en Bolivia – momentos que oscilan entre tierra y cielo, profundamente grabados en el corazón.