Bosque helado cerca de Stein am Rhein
Cuando viajamos a casa por Navidad, se nos presentó un paisaje lleno de bosques helados – una vista, salvaje y encantadora. Por desgracia, en ese momento no llevaba el dron conmigo, pero ayer sentí la necesidad de salir y capturar esa magia. Poco antes de llegar a Stein am Rhein, descubrí desde una colina las copas de los árboles congeladas, conduje hasta allí y saqué el dron.
Un vuelo sobre hielo y niebla
Desde arriba, el bosque se mostraba en todo su esplendor – copas de árboles congeladas brillaban, neblina flotaba apenas por encima, un contraste entre frío y ligereza, áspero y delicado. En el suelo, hojas viejas esparcían toques de color, un baile entre escarcha y otoño que daba vida a las fotos.
Un momento que perdura
Esta excursión espontánea me regaló imágenes que capturan la magia del bosque helado – una experiencia que oscila entre silencio y color, profundamente arraigada en el corazón.