De Gyantze a Tsetang
Al día siguiente continuamos desde Gyantze, pasando por Lhasa, hasta Tsetang – el trayecto más largo de todo el viaje por el Tíbet, con casi siete horas – una etapa, salvaje y resistente. Tras un hermoso amanecer y un desayuno delicioso, comenzamos con algunas paradas cortas pero bonitas – un contraste entre descanso y vastedad.
Llegada por la tarde
Al atardecer finalmente llegamos a Tsetang – un espectáculo de viaje y llegada que cerró el día.