La central nuclear abandonada cerca de Cienfuegos
Antes del viaje me rondaba una pregunta: ¿lograríamos llegar a la central nuclear abandonada cerca de Cienfuegos? Informes en internet advertían que el acceso era imposible, así que ya había perdido la esperanza, salvaje y dudosa. Pero en la feria de fotografía Wunderwelten en Friedrichshafen, alguien dio una charla sobre Cuba y contó que había logrado entrar sin control en 2015 – de repente surgió una chispa de esperanza y emoción, un contraste entre resignación y curiosidad.
Un momento oportuno
Por la mañana, Cienfuegos estaba llena de actividad – tras la muerte de Fidel, todos podían firmar el libro oficial de condolencias, y la ciudad estaba repleta de gente y policías que no trabajaban ese día. Pensamos que era un buen momento para ir a la central – con tanta atención en otro lado, quizás habría menos vigilancia. La construcción de la planta se detuvo poco antes de su finalización, cuando se desintegró la URSS y el principal financiador desapareció. Desde entonces, el reactor y los edificios circundantes, así como la ciudad planeada para los empleados, se deterioran lentamente – un espectáculo de decadencia.
Un acceso inesperado
Al llegar, negociamos durante mucho tiempo con un guardia en un español muy básico – ¡y de repente nos indicó un camino! Aparcamos ocultos entre los arbustos, y gracias al navegador offline encontramos un sendero hacia la planta. El reactor en sí estaba inaccesible – una nueva empresa de seguridad, un muro y probablemente trabajos de demolición lo bloqueaban. Pero los edificios cercanos y el sistema de refrigeración eran accesibles – una mezcla de adrenalina y descubrimiento, áspero y fascinante.